CHIPIONA (CÁDIZ), 24. Agentes de la Guardia Civil han logrado desarticular un importante alijo de hachís que intentaba ser introducido por la costa de Chipiona, en Cádiz. En esta operación, se detuvo a cuatro individuos que se encontraban a bordo de una embarcación que transportaba un total de 1.700 kilos de hachís, tras una intensa persecución en el agua, la cual fue apoyada por un helicóptero del cuerpo policial.
Interceptación de la embarcación sospechosa
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la intervención tuvo lugar cuando los agentes que forman parte del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectaron una embarcación que navegaba de forma sospechosa al oeste de la costa de Chipiona, con rumbo hacia la orilla. Ante la posibilidad de que se tratara de un desembarco de drogas, se activó un operativo que incluyó la participación de dos patrulleras y un helicóptero de la Guardia Civil, que comenzaron a seguir la embarcación en cuestión.
Desde el helicóptero, se confirmó que la embarcación transportaba fardos de arpillera y bidones de combustible, lo que aumentó las sospechas sobre su actividad ilícita. A medida que se realizaban las maniobras para interceptar la embarcación, esta intentó escapar, siendo asistida por otras dos embarcaciones de alta velocidad que se unieron al seguimiento con el objetivo de dificultar la labor policial.
Detención de los tripulantes
Finalmente, gracias a la coordinación de las unidades de la Guardia Civil tanto en el agua como en el aire, se logró interceptar la embarcación de alta velocidad, que contaba con una eslora de 14 metros y cuatro motores de 350 caballos de fuerza. En esta acción, se detuvo a los cuatro tripulantes que se encontraban a bordo, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
En un operativo paralelo, horas después de esta intervención, cerca de la playa de Aguadulce en Rota, agentes del SIVE observaron a varias personas acumulando bidones de combustible. Ante esta situación, se alertó a las patrullas de servicio, que lograron abortar el repostaje y confiscar un total de 114 garrafas de combustible, además de otras diez que habían sido cargadas en una embarcación neumática abandonada en la zona.
Colaboración de diversas unidades
El operativo ha sido llevado a cabo por miembros del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), el Servicio Marítimo Provincial de Cádiz y la Unidad Aérea de la Guardia Civil, con base en Rota. La efectividad de esta intervención resalta la importancia de la colaboración entre diferentes unidades para combatir el tráfico de drogas en las costas españolas.
La Guardia Civil continúa trabajando en la vigilancia y control de las costas, con el objetivo de prevenir el tráfico de sustancias ilegales y garantizar la seguridad en la región.