Condenado a 20 años de prisión por abusos sexuales continuados a sus dos sobrinos en Jaén
Un hombre de 55 años ha sido condenado por la Sección Tercera de la Audiencia de Jaén a una pena de 20 años de cárcel por haber violado de manera continuada a sus dos sobrinos menores de edad. Los abusos se prolongaron durante varios años, afectando tanto a la niña como al niño, quienes fueron víctimas de su tío. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos comenzaron en 2002, cuando el acusado convivía con los menores o los visitaba regularmente los fines de semana.
En el caso de la menor, las agresiones se extendieron durante aproximadamente nueve años, mientras que en el caso del niño, los abusos duraron alrededor de tres años. La sentencia recoge que el acusado aprovechó su cercanía familiar para cometer los delitos sin que los menores pudieran denunciar los hechos hasta alcanzar la mayoría de edad.
Abusos iniciados en la infancia
Según la sentencia, los abusos hacia la niña comenzaron cuando ella tenía entre 4 y 5 años. Inicialmente, los actos consistían en tocamientos que, con el tiempo, derivaron en violaciones. El tribunal señala que el acusado se aprovechó de la vulnerabilidad de la menor, actuando sin su consentimiento y sin recurrir a violencia física o intimidación. La joven no reveló los hechos a su entorno familiar y puso fin a los abusos cuando tenía entre 13 y 14 años.
En cuanto al niño, los abusos comenzaron cuando tenía 10 años y se prolongaron hasta que cumplió 13. Al igual que su hermana, el menor no habló de lo sucedido debido a la vergüenza y a las indicaciones del acusado, quien les pidió que mantuvieran el silencio. Ambos hermanos mantuvieron los abusos en secreto hasta que alcanzaron la mayoría de edad.
Denuncia y sentencia judicial
Finalmente, en septiembre de 2019, los dos hermanos decidieron interponer una denuncia ante la Guardia Civil. En ese momento, la joven tenía 21 años y su hermano 23. La sentencia destaca que los testimonios de las víctimas fueron consistentes desde el primer momento, describiendo los episodios de violencia sexual de manera persistente, creíble y sin motivaciones espurias.
El tribunal concluyó que los relatos de los denunciantes desvirtuaron el principio de presunción de inocencia del acusado, y que los hechos fueron corroborados por otros medios de prueba. Como resultado, el hombre fue condenado a dos delitos continuados de abuso sexual con penetración, recibiendo una pena de 10 años de cárcel por cada uno de ellos.
Indemnización y medidas adicionales
Además de la pena de prisión, el tribunal impuso al condenado la prohibición de comunicarse o acercarse a las víctimas durante un periodo de diez años adicional tras cumplir su condena. En cuanto a la responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la joven con 30.000 euros por daños morales, mientras que su hermano recibirá una compensación de 20.000 euros.
La sentencia subraya la gravedad de los hechos y la prolongada duración de los abusos, así como el impacto emocional que estos tuvieron en las víctimas, quienes tardaron años en poder denunciar lo sucedido.