Desafiando barreras: la verdadera raíz de la discapacidad está en nuestra sociedad



Blas García y su Labor en Prode

Blas García y su Labor en Prode

Blas García ha dedicado más de 15 años a la presidencia de la fundación que su padre estableció hace cuatro décadas. Desde entonces, su vida ha estado profundamente entrelazada con el colectivo de personas con discapacidad. Su compromiso se centra en promover un avance social que transforme los modelos de trabajo y la calidad de vida de este grupo, al mismo tiempo que se esfuerza por preservar los valores fundamentales que guiaron la creación de Prode.

La misión de García no solo se limita a la mejora de las condiciones laborales, sino que también abarca un deseo más amplio: que las personas con capacidades diferentes puedan vivir de manera equivalente al resto de la sociedad, a pesar de las limitaciones que puedan enfrentar. Este enfoque integral refleja su convicción de que la inclusión es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos.

Un legado de inclusión y respeto

La fundación Prode ha sido un pilar en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad, y bajo el liderazgo de Blas García, ha continuado su labor con renovado vigor. Su enfoque se basa en la idea de que cada individuo, sin importar sus capacidades, tiene el derecho a acceder a oportunidades laborales justas y a participar plenamente en la vida comunitaria.

García ha trabajado incansablemente para establecer alianzas con empresas y organizaciones que compartan su visión de inclusión. A través de programas de formación y sensibilización, busca derribar barreras y estigmas que históricamente han marginado a las personas con discapacidad. Este esfuerzo no solo beneficia a los individuos directamente involucrados, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto.

LEER:  Pablo Iglesias señala a Carmen Calvo como referente de una facción del PSOE que comparte argumentos con la extrema derecha

Desafíos y metas futuras

A pesar de los avances logrados, Blas García es consciente de que aún queda un largo camino por recorrer. Los desafíos son numerosos, desde la falta de recursos hasta la necesidad de cambiar percepciones culturales sobre la discapacidad. Sin embargo, su determinación es inquebrantable. Cada paso hacia adelante es un testimonio de su compromiso con la causa y de su deseo de ver un mundo más equitativo.

Entre sus metas a futuro, García aspira a expandir los programas de Prode, asegurando que más personas con capacidades diferentes tengan acceso a herramientas que les permitan desarrollarse plenamente. Su visión es clara: un futuro donde la inclusión no sea la excepción, sino la norma, y donde cada persona pueda contribuir a la sociedad sin limitaciones.