
La lluvia interrumpe los actos procesionales en Jaén
La jornada de este Martes Santo ha estado marcada por la inclemencia del tiempo, que ha generado serios inconvenientes para los fieles y cofrades de Jaén. En medio de los actos procesionales, la lluvia comenzó a intensificarse, obligando a las imágenes a buscar refugio en la Catedral. Sin embargo, la situación se tornó más complicada cuando, según un comunicado emitido por el Consejo de Bandas “Ciudad de Jaén”, se informó que “a medida que llegaban los participantes de los cortejos se les ha dado paso al Templo Mayor de nuestra ciudad, llevándonos la muy desagradable sorpresa de que, en el momento de llegar las diferentes formaciones musicales, se les ha negado la entrada a sus componentes, quedando por tanto a la intemperie y abandonados a su suerte”.
Este incidente ha generado una gran preocupación entre los músicos, quienes se vieron obligados a permanecer al aire libre bajo la lluvia, lo que no solo afectó su bienestar, sino que también puso en riesgo la integridad de sus instrumentos. La situación ha sido calificada como “una decepcionante decisión y una total falta de caridad y consideración” por parte del Consejo de Bandas, que ha expresado su profundo malestar ante lo sucedido. Además, han subrayado el valor económico de muchos de los instrumentos, que quedaron expuestos a las inclemencias del tiempo.
Reacciones y declaraciones pendientes
Hasta el momento, la Agrupación de Cofradías y el Cabildo de la Santa Iglesia Catedral no han emitido ninguna declaración oficial sobre el incidente. La falta de respuesta ante esta situación ha generado aún más descontento entre los afectados, quienes esperan una aclaración y una solución a lo ocurrido. La comunidad cofrade de Jaén se encuentra a la expectativa de cómo se manejará esta situación en los próximos días, especialmente en un contexto donde la tradición y la devoción son pilares fundamentales de la Semana Santa.
La lluvia, que en otras ocasiones ha sido vista como un símbolo de bendición, ha traído consigo un desafío inesperado en esta celebración religiosa. La comunidad espera que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro, y que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el respeto hacia todos los participantes en los actos procesionales.