
Encuentros inquietantes en Jabalcuz
En los últimos días, los vecinos de Jabalcuz y los jiennenses que se dedican a hacer deporte o caminar por el carril-bici del barrio han sido testigos de una escena alarmante. Dos cabras monteses han sido encontradas muertas cerca de la Fuente de la Peña, lo que ha generado preocupación entre los residentes de la zona. Según testimonios de los habitantes, durante el invierno pasado era común ver rebaños de estas cabras en el área, donde se alimentaban de aceitunas y presentaban síntomas que sugerían un posible envenenamiento.
Los vecinos han señalado que, en esta época del año, es habitual observar a estos animales en el entorno del lavadero, lo que ha suscitado inquietud sobre su bienestar y la salud del ecosistema local. La aparición de estos casos ha llevado a la comunidad a cuestionar las condiciones en las que viven estas especies en su hábitat natural.
Desmentido oficial sobre el envenenamiento
Frente a las especulaciones sobre un posible envenenamiento, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha descartado esta hipótesis. Según fuentes oficiales, las muertes de las cabras monteses se deben a dos casos de sarna sarcóptica, una enfermedad parasitaria de la piel provocada por el ácaro Sarcoptes. Esta afección se caracteriza por un intenso picor y la aparición de lesiones cutáneas en forma de nódulos o erupciones, especialmente en áreas como las orejas, codos e ingles.
Desde la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Jaén han indicado que se ha intensificado la vigilancia en esta área. Sin embargo, han subrayado que, al tratarse de un monte público cuya gestión corresponde al Ayuntamiento de Jaén, es recomendable que la administración local también refuerce los controles en la zona. Este enfoque colaborativo es esencial para abordar la situación y proteger a las especies locales.
Compromiso con la conservación
A pesar de los desafíos, el Ejecutivo andaluz ha reafirmado su compromiso con la conservación de la fauna en la región. Hasta el momento, varios ejemplares de cabras monteses han sido recogidos por los agentes del Seprona en este entorno natural, lo que resalta la necesidad de una respuesta coordinada para abordar los problemas de salud que afectan a estas especies.
La situación en Jabalcuz pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y el cuidado del medio ambiente, así como la necesidad de una colaboración efectiva entre las distintas administraciones para garantizar la protección de la fauna local. La comunidad espera que se tomen medidas adecuadas para salvaguardar el bienestar de los animales y preservar el equilibrio ecológico de la zona.