El Colegio de Ingenieros destaca el buen desempeño de las infraestructuras, pero solicita mayor enfoque en prevención

SEVILLA, 1 (EUROPA PRESS)

La Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha señalado este viernes que la reciente catástrofe provocada por el intenso temporal pone de manifiesto la necesidad de mejorar la prevención y gestión de adversidades climáticas. Según la entidad, es fundamental «minimizar los riesgos» y respetar las directrices del Plan de Gestión del Riesgo de Inundaciones, especialmente en lo que respecta a la ocupación de zonas inundables. Asimismo, subrayan la importancia de aumentar las inversiones en infraestructuras que puedan mitigar el impacto de fenómenos climáticos, proponiendo soluciones alternativas y preventivas en áreas donde los desarrollos urbanísticos han ocupado el flujo natural de ríos y ramblas.

La institución destacó que, a pesar de las trágicas consecuencias para muchas familias, «las infraestructuras en la Comunidad han funcionado adecuadamente, mitigando de manera significativa los efectos de las intensas precipitaciones registradas en los últimos días en Andalucía y, en muchos casos, evitando desastres mayores».

Importancia de las infraestructuras hidráulicas

El evento ha resaltado, entre otras cuestiones, la relevancia crucial de las infraestructuras hidráulicas en funcionamiento. Según el Colegio de Ingenieros, «el nivel previo de sequía en la cuenca ha sido positivo en este caso, ya que ha permitido retener el agua sin necesidad de desembalses, almacenando toda la lluvia caída sin incrementar los caudales de los ríos que provienen de cuencas no reguladas por presas».

La entidad también ha señalado que es necesario analizar con objetividad las causas de las graves consecuencias de estas lluvias en cada zona, pero sin perder de vista que «nos enfrentamos a un episodio excepcional, considerado como la peor Dana del siglo en España».

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Reducción del riesgo y mejora de la gestión

El Colegio de Ingenieros ha subrayado que «el riesgo cero no existe ante fenómenos meteorológicos de esta magnitud». Sin embargo, como profesionales, aspiran a reducirlo mediante la mejora de los sistemas de alerta temprana, la transmisión del conocimiento a las comunidades que habitan en zonas inundables, el apoyo en la toma de decisiones y la ejecución de infraestructuras necesarias para mitigar el riesgo.

En este sentido, la entidad ha destacado que la implementación de planes de gestión del riesgo de inundación es un mandato de la Directiva Marco Europea de 2007. La información y predicción hidrológica en tiempo real, apoyada en modelos adecuados y sistemas automáticos, junto con los mapas de riesgo accesibles para la ciudadanía, juegan un papel clave en la minimización del impacto de estos eventos.

Además, han señalado que «este tipo de fenómenos nos recuerda la necesidad de avanzar en la reducción efectiva del riesgo y el impacto de futuras inundaciones». Las soluciones técnicas para ello ya están proyectadas y respaldadas por estudios exhaustivos, pero su implementación depende de acuerdos políticos y de la financiación adecuada.

Necesidad de coordinación entre administraciones

Finalmente, el Colegio de Ingenieros ha hecho hincapié en la importancia de que los presupuestos de las administraciones incluyan una partida permanente y extraordinaria para la conservación y limpieza de cauces y terrenos anexos a zonas inundables, especialmente en áreas cercanas a núcleos de población. «Es crucial que esta conservación, mantenimiento y limpieza de zonas de riesgo esté bajo una gestión coordinada, ya que en algunos puntos hasta cinco administraciones diferentes tienen competencias sobre estas áreas», han añadido.

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En este sentido, la entidad ha insistido en que la coordinación entre las distintas administraciones y el trabajo conjunto para financiar y ejecutar estas actuaciones debe ser una prioridad para evitar futuras catástrofes.