
ALMERÍA, 11 (EUROPA PRESS)
El Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, bajo la dirección del doctor Jesús Martín, ha incorporado recientemente una sala limpia para el tratamiento de pacientes que requieren inyecciones intravítreas (IIV). Estas intervenciones se llevan a cabo en las consultas del centro de especialidades Bola Azul, con el objetivo de mejorar la seguridad y eficacia de los procedimientos.
Para garantizar un entorno seguro en la administración de las inyecciones intravítreas, el servicio ha solicitado a la Dirección del Hospital Universitario Torrecárdenas la implementación de un sistema de flujo laminar continuo, conocido como Operio. Este dispositivo permite eliminar organismos y bacterias del aire, creando un ambiente de mayor esterilidad, similar al de un quirófano de última generación, lo que minimiza significativamente los riesgos de infección, según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado.
Una unidad de retina de alto rendimiento
El director gerente del Hospital Universitario Torrecárdenas, Manuel Vida, ha destacado que la apertura de esta sala limpia en el área de consultas externas del CPE de la Bola Azul posiciona a la Sección de Retina como una de las más modernas y funcionales. Esto permite ofrecer un tratamiento más rápido y eficaz a los pacientes, dentro de un modelo de alta resolución que simplifica el circuito de atención.
Entre las enfermedades retinianas más comunes que se tratan con terapia intravítrea se encuentran la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y el Edema Macular Diabético (EMD). Además, se atienden pacientes con edema macular secundario a oclusiones vasculares, membranas neovasculares miópicas o retinopatía diabética.
Tratamientos y satisfacción de los pacientes
La unidad de retina del hospital cuenta con todos los tratamientos farmacológicos actualmente autorizados para su administración intravítrea. Entre los más utilizados destacan los antiangiogénicos, como el ranibizumab (Lucentis) y el aflibercept (Eylea), ambos con un perfil de seguridad y eficacia ampliamente contrastado tras más de una década de experiencia. Asimismo, el servicio dispone de implantes de dexametasona (Ozurdex) y gases medicinales para el tratamiento del desprendimiento de retina.
El tratamiento con inyecciones intravítreas comenzó a realizarse en el hospital en 2009, y desde entonces la demanda ha ido en aumento. En el año 2020, se realizaron un total de 1.019 tratamientos. Según el Servicio de Oftalmología, esta nueva forma de actuación ha supuesto una mejora significativa para los pacientes.
Una encuesta de satisfacción realizada a los pacientes sometidos a estas terapias reflejó un nivel de satisfacción global superior al 90% en cuanto a la atención recibida. Además, el 97% de los encuestados manifestó preferir la realización de los tratamientos en las consultas, frente a un 3% que optó por su realización en quirófano.