
SEVILLA, 23 – El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha aclarado este jueves, en relación con el procedimiento de análisis de las imágenes del programa de cribado de cáncer de mama, que en el proceso de lectura de las mamografías de cribado intervienen dos especialistas en Radiología, ninguno de los cuales conoce el informe del otro lector, con el objetivo de garantizar la mayor precisión en la detección de posibles lesiones. Asimismo, ha apostillado que el documento tiene un carácter exclusivamente técnico y se emplea para su valoración posterior por parte de otro especialista.

Proceso de Doble Lectura
En una nota emitida a medios de comunicación, el SAS ha expresado que durante la doble lectura realizada por los profesionales, el primer radiólogo puede generar una imagen clave, que consiste en una copia de una de las proyecciones de la mamografía sobre la que se señalan las áreas de interés que, a su juicio, podrían requerir especial atención.
En relación al carácter interno del informe, ha incidido en que el mismo queda grabado en el historial radiológico de la paciente y se utiliza como apoyo para facilitar la posterior valoración por parte de otro especialista que a posteriori revise las imágenes.
Uso de Imágenes Clave
El uso de esta herramienta, que está extendida en el ámbito radiológico, es a criterio del especialista y sirve como ayuda para, una vez derivado el caso, poder reconocer con más facilidad y rapidez la imagen que se ha detectado durante el screening, ha asegurado.
Asimismo, ha afirmado que no siempre se hacen imágenes clave en los estudios radiológicos, pero en el caso de realizarse, quedan grabados en el sistema y no pueden borrarse; si a una paciente se le hace una imagen clave de una proyección mamográfica en el sistema debe aparecer la proyección sin la marca y con la marca o imagen clave, por eso pueden aparecer dos imágenes de la misma proyección, una señalada y otra no.
Conservación de Imágenes
El SAS ha subrayado que en ningún caso se destruyen las imágenes originales ni las generadas durante el proceso y todo se circunscribe a un proceso estrictamente médico. Por último, ha reiterado que todas las pruebas diagnósticas quedan siempre conservadas en la historia clínica de la paciente, garantizando su trazabilidad y seguridad.