HUELVA, 5 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Freshuelva, ha puesto en marcha y financiado un ensayo clínico en colaboración con la Universidad de Huelva (UHU) para investigar los beneficios del consumo de fresa en la salud menstrual de mujeres jóvenes. Este estudio busca evaluar el impacto positivo que podría tener el consumo regular de fresas en la reducción del dolor menstrual.
El proyecto está liderado por Elia Fernández, matrona y profesora titular del Departamento de Enfermería de la UHU, y cuenta con la participación de más de 50 jóvenes que padecen dismenorrea primaria, es decir, dolor menstrual sin causa orgánica aparente. Este tipo de dolor afecta a más del 60% de las jóvenes en España, generando un impacto significativo en su calidad de vida.
Un suplemento diario de fresas frescas
La intervención principal del estudio consiste en que las participantes consuman un suplemento diario de 250 gramos de fresas frescas producidas en la provincia de Huelva. Estas fresas han sido proporcionadas por la empresa Fres Palos SA, asociada de Freshuelva. La elección de este suplemento se basa en estudios previos que han señalado la relación entre el consumo de frutas y la reducción del dolor menstrual.
El consumo de fresas ha sido objeto de investigación en otras dolencias crónicas, como la osteoartritis, donde se ha demostrado que estas frutas pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Sin embargo, este ensayo clínico se diferencia de otros estudios porque utiliza fresas frescas, mientras que la mayoría de las investigaciones anteriores se han realizado con fresas liofilizadas.
Investigación pionera en el ámbito menstrual
El proyecto surgió tras seis años de investigación sobre el dolor menstrual en jóvenes, en los que se exploró la influencia del estilo de vida y las estrategias de manejo del dolor. Según Elia Fernández, la revisión de la literatura científica reveló que el consumo diario de frutas podría estar asociado con una menor intensidad del dolor menstrual, lo que motivó la realización de este ensayo clínico.
El trabajo de campo de este estudio piloto se llevó a cabo en 2024 en la Facultad de Enfermería de la UHU. A pesar de los desafíos logísticos que supone trabajar con un producto fresco y perecedero, se logró una alta adherencia al consumo diario de fresas por parte de las participantes. Los primeros resultados de este ensayo clínico se esperan para los primeros meses de 2025.
Además de Elia Fernández, el proyecto cuenta con la colaboración de Cynthia Márquez Beltrán, quien está desarrollando su tesis doctoral en el marco del Programa de Ciencias de la Salud de la UHU, bajo la dirección de las doctoras Fernández Martínez y Abreu Sánchez.