
SEVILLA, 2 – El portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, ha expresado su desacuerdo este jueves con la decisión del Gobierno central, conformado por el PSOE y Sumar, de alojar a «cien» migrantes adicionales en la provincia de Almería.
Gavira, a través de su cuenta en la red social Twitter, hizo referencia a las recientes declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha instado al Gobierno central a solicitar a la Unión Europea el reconocimiento de Andalucía como «frontera sur» y a implementar una política migratoria de Estado que cuente con «los medios suficientes».
Demandas de una política migratoria efectiva
Moreno ha subrayado que, aunque Andalucía está dispuesta a atender a las personas migrantes, también es fundamental que el Gobierno de España adopte una política migratoria que garantice la seguridad y el bienestar de la comunidad andaluza. «Es demasiado fácil hacer demagogia con la inmigración, pero ¿hay alguien que ante este drama pueda mirar para otro lado?», se preguntó el presidente. «Andalucía atiende a estas personas, pero a la vez que somos solidarios, exigimos también al Gobierno de España una política migratoria de Estado», agregó.
En respuesta a estas declaraciones, Gavira ha señalado que «solo 48 horas después» de las palabras de Moreno, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido «meter por la puerta de atrás a otros cien más en un hotel de Almería». Según Gavira, las políticas de «efecto llamada» y las «fronteras abiertas» promovidas por el PP y el PSOE representan un riesgo para la seguridad y la prosperidad de los andaluces.
Críticas a la gestión del Gobierno
La situación actual ha generado un intenso debate sobre la gestión de la inmigración en Andalucía. Los líderes políticos han comenzado a cuestionar las decisiones del Gobierno central, argumentando que la falta de una estrategia clara pone en peligro no solo la seguridad de la región, sino también la calidad de vida de sus habitantes. La llegada constante de migrantes ha desatado preocupaciones sobre la capacidad de las instituciones locales para atender adecuadamente a estas personas, al tiempo que se preservan los intereses de la población andaluza.
Gavira ha insistido en que es necesario un enfoque más riguroso y coordinado en la política migratoria, que contemple no solo la llegada de migrantes, sino también la integración y el apoyo a quienes ya se encuentran en la región. La falta de recursos y la presión sobre los servicios públicos son temas recurrentes en las discusiones sobre este asunto, lo que ha llevado a muchos a exigir cambios inmediatos en la gestión migratoria del Gobierno.

La respuesta de la sociedad andaluza
La comunidad andaluza ha mostrado una respuesta mixta ante la situación migratoria. Por un lado, hay un fuerte sentido de solidaridad hacia quienes buscan refugio y oportunidades en la región. Sin embargo, también existe un creciente descontento entre los ciudadanos que sienten que sus necesidades y preocupaciones no están siendo atendidas adecuadamente por las autoridades.
Las organizaciones sociales y los grupos comunitarios han comenzado a movilizarse para exigir un enfoque más equilibrado que contemple tanto la ayuda a los migrantes como la protección de los derechos y necesidades de los andaluces. Este debate continúa evolucionando, y se espera que las próximas decisiones del Gobierno central influyan significativamente en la dinámica social y política de Andalucía.