GRANADA, 22 – El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, ha señalado en una reciente declaración que la actividad cofrade «es una riqueza de fe del pueblo» que debe ser preservada. En este sentido, advirtió sobre las «consecuencias» que podría acarrear el incremento de procesiones extraordinarias. «No es una oferta de Fitur», enfatizó, subrayando que «hay dimensiones más profundas que el puro aspecto atractivo o estético o turístico entre comillas de una hermandad».
La importancia de la liturgia en la Semana Santa
Durante un encuentro en el edificio de la Curia con medios de comunicación locales, con motivo de la festividad litúrgica de San Francisco de Sales, patrón de periodistas y comunicadores, Monseñor Gil Tamayo abordó cuestiones relacionadas con las hermandades de la capital granadina. Hizo hincapié en las normas establecidas en la archidiócesis respecto a la organización de procesiones extraordinarias y la solicitud de nuevas coronaciones canónicas.
El arzobispo subrayó que «no se trata de sacar aquí para fomentar el turismo a los santos a la calle, esto es otra cosa», enfatizando la necesidad de «respetar el tiempo litúrgico» durante las estaciones de penitencia que corresponden a la Semana Santa. De lo contrario, advirtió, se corre el riesgo de que haya «todos los días» salidas procesionales, lo que podría tener «consecuencias en la movilidad en la ciudad» y en la seguridad de los ciudadanos.
Preservar la esencia de la Semana Santa
Gil Tamayo reiteró que «no es una oferta de Fitur» y que es fundamental considerar «dimensiones más profundas que el puro aspecto atractivo o estético o turístico entre comillas de una hermandad». Si no se tiene en cuenta esta realidad, advirtió, «nos estamos cargando la Semana Santa», algo que, según él, «no estamos dispuestos a permitir los obispos».
En este contexto, el arzobispo hizo un llamado a no caer en posturas «escépticas» ni en las de aquellos que consideran que la Semana Santa es simplemente «la fiesta de primavera». Durante la charla con los periodistas, también destacó la importancia de la organización interna de la Curia, mencionando el papel de la mujer en ámbitos directivos dentro de la diócesis, donde se seguirán «dando pasos».
El diaconado permanente en la diócesis
Respecto al diaconado permanente, que permitirá a varones casados acceder a la ordenación de diácono con funciones específicas, el arzobispo anunció que se prevé una primera ordenación en el último trimestre de este año. Esta iniciativa busca fortalecer la estructura pastoral de la diócesis y responder a las necesidades de la comunidad.