
La situación de Inmaculada, la mujer agredida en un violento incidente ocurrido el pasado martes por la tarde en el Polígono del Valle, sigue siendo crítica. Según fuentes cercanas, la víctima permanece ingresada en el Hospital Neurotraumatológico de Jaén, donde los médicos están a la espera de que disminuya la inflamación provocada por los severos golpes que recibió. María, portavoz de la familia, ha confirmado a Diario JAÉN que Inmaculada presenta múltiples lesiones, incluyendo una rotura en la órbita del ojo izquierdo, así como fracturas en la nariz y la boca. Además, debido a los impactos en la cabeza, sufre un traumatismo craneal que ha requerido varios puntos de sutura. “Una vez que la inflamación baje, comenzarán las intervenciones quirúrgicas, empezando por el ojo, seguido de la nariz y, finalmente, la boca”, explicó María.
El impacto emocional del suceso ha sido significativo para Inmaculada, quien se encuentra visiblemente afectada. De hecho, el miércoles por la tarde, ya en el hospital, sufrió un ataque de pánico, evidenciando el trauma que ha experimentado tras el ataque en su propio hogar.
Estado de salud de su marido
Por otro lado, su esposo también ha sufrido las consecuencias de este violento episodio. Presenta una fractura en el hueso frontal, a la altura de la ceja, además de múltiples moretones y contusiones. A pesar de su estado, ha sido dado de alta del hospital. Sin embargo, como ha indicado María, “aunque está fuera del hospital, no ha regresado a casa por miedo. Solo ha ido a limpiar, con la ayuda de algunas vecinas, los restos de sangre que quedaron en el domicilio”.
María también ha revelado que el agresor residía en el mismo bloque de pisos donde ocurrió el incidente, aunque no existía relación previa entre ellos.
Detención del agresor
El agresor ha sido puesto a disposición judicial y, tras la audiencia, se ha decretado su ingreso en prisión. Según informaciones recabadas, los hechos se desarrollaron a partir de las once y media de la mañana del pasado martes. El individuo, tras sustraer mercancías de un establecimiento comercial en la zona, fue perseguido por la Policía Nacional, lo que lo llevó a intentar refugiarse en varios edificios. Finalmente, logró entrar en un bloque de pisos con la intención de eludir a los agentes.
Testigos consultados han narrado que el agresor accedió a un primer domicilio en la séptima planta, donde se encontraba una vecina a la que intimidó, ordenándole que guardara silencio en varias ocasiones. Aunque la mujer logró expulsarlo de su casa sin recurrir a la violencia, el agresor continuó su camino hasta llegar a un hogar en la segunda planta, donde residía el matrimonio. Tras la agresión, se enfrentó con gran violencia a los agentes de la Policía Nacional que llegaron al lugar, causando lesiones a cuatro de ellos.