Intensa tormenta torrencial sorprende a la capital de Jaén
La ciudad de Jaén vivió una noche de gran actividad meteorológica, cuando una tormenta torrencial descargó sobre la capital jiennense en apenas diez minutos, dejando casi diez litros por metro cuadrado. Este fenómeno, que ocurrió alrededor de las 21:00 horas, sorprendió a los habitantes de la ciudad con una repentina y violenta lluvia acompañada de relámpagos y truenos.
Según los datos proporcionados por las estaciones meteorológicas del portal Suremet, la intensidad de la lluvia varió ligeramente según la zona. En el Bulevar se registraron 11,1 litros por metro cuadrado, mientras que en las inmediaciones de la Catedral la cifra fue de 10,6 litros. En la Urbanización Azahar, el registro fue de 9,6 litros, lo que demuestra la magnitud de la tormenta en diferentes puntos de la ciudad.
Consecuencias inmediatas en las calles y plazas
La tormenta no solo trajo consigo una gran cantidad de agua en poco tiempo, sino que también afectó de manera significativa a la infraestructura urbana. Las calles y plazas de Jaén quedaron momentáneamente anegadas, con grandes balsas de agua formándose en puntos clave como el Paseo de la Estación y el Paseo de España. El tráfico se vio afectado debido a la acumulación de agua, lo que generó dificultades para los conductores y peatones.
Además, la tormenta provocó fallos en el sistema de iluminación pública, dejando a oscuras varias avenidas de la ciudad. Algunos semáforos también dejaron de funcionar temporalmente, lo que incrementó el riesgo de accidentes en las zonas más transitadas. Afortunadamente, la situación fue controlada rápidamente, y la iluminación se restableció poco después de que la tormenta amainara.
Duración y efectos posteriores
A pesar de la intensidad de la tormenta, su duración fue breve. En menos de diez minutos, la mayor parte de la lluvia había cesado, dando paso a una ligera llovizna que persistió durante un corto periodo de tiempo. Este fenómeno meteorológico, aunque impactante, no causó daños graves en la ciudad, más allá de las inundaciones temporales y los problemas con la iluminación.
La rápida intervención de los servicios municipales permitió que la situación volviera a la normalidad en cuestión de horas. Sin embargo, la tormenta dejó una clara advertencia sobre la vulnerabilidad de algunas infraestructuras urbanas ante fenómenos meteorológicos extremos, lo que podría motivar futuras revisiones y mejoras en el sistema de drenaje y alumbrado público de la ciudad.