
HUELVA, 19. La Junta de Andalucía ha informado que en la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Huelva «no consta» la existencia de incidencias en las balsas de fosfoyesos ubicadas cerca de la capital. En este contexto, se ha anunciado que agentes de Medio Ambiente llevarán a cabo una visita a la zona para verificar la situación.
Esta declaración se produce tras las afirmaciones de diversas organizaciones ecologistas, así como de representantes de Podemos Andalucía y Adelante Andalucía, quienes han señalado que «tras el paso de la borrasca Laurence, se están produciendo vertidos tóxicos al estuario del río Tinto desde las balsas de fosfoyesos situadas a escasos 500 metros de algunos barrios de la ciudad». Además, Adelante Andalucía ha criticado la «ausencia de información oficial» por parte de la Junta de Andalucía.
Visita de verificación por parte de Medio Ambiente
En respuesta a las preocupaciones planteadas, la Consejería ha indicado que «no consta que se haya producido incidencia o anomalía». Sin embargo, se ha decidido realizar una visita de «reconocimiento» de la zona por parte de los Agentes del Medio Ambiente para «comprobarlo». Esta medida busca asegurar la transparencia y la correcta gestión de los recursos naturales en la región.
La situación ha generado un debate significativo entre las autoridades y los grupos ecologistas, quienes insisten en la necesidad de una vigilancia constante sobre las balsas de fosfoyesos, dada su proximidad a áreas residenciales. La Junta ha reiterado su compromiso con la protección del medio ambiente y la salud pública, asegurando que cualquier irregularidad será atendida de manera oportuna.
Reacciones de los grupos ecologistas
Las organizaciones ecologistas han expresado su preocupación por la falta de información y la aparente inacción ante los posibles vertidos. Consideran que la situación requiere una respuesta más contundente por parte de las autoridades competentes. La presión social y política ha aumentado, lo que podría llevar a un cambio en la forma en que se gestionan estos residuos peligrosos en el futuro.
En este contexto, la Junta de Andalucía se enfrenta al desafío de equilibrar el desarrollo económico de la región con la necesidad de proteger el medio ambiente y la salud de los ciudadanos. La próxima visita de los agentes de Medio Ambiente será crucial para determinar la veracidad de las afirmaciones realizadas por los grupos ecologistas y para establecer las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la zona.