Luis Berges y la restauración de la Puerta de la Villa de Hornos (Continuará…)

La Puerta de la Villa de Hornos: Un Patrimonio Histórico

La Puerta de la Villa de Hornos, construida entre los siglos X y XII, es un claro ejemplo de las puertas en recodo, diseñadas para dificultar el uso de un ariete por parte de los atacantes, obligándolos a descubrir sus flancos. Así lo describe Luis Berges, arquitecto encargado de su restauración. En 1971, comenzó el proceso para redactar un proyecto de restauración que culminó en 1974, con un coste de 473.227,01 pesetas, financiado por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación y Ciencia.

Las obras se centraron en la restitución de las bóvedas que cubrían los tres espacios que forman la puerta en recodo, así como en la recuperación de los accesos. Durante la demolición de una vivienda adyacente al acceso a Hornos, se descubrieron los restos de una escalera exterior que daba acceso a la terraza, la cual fue reconstruida.

Recuerdos de un Pasado Olvidado

El arquitecto recuerda que, al llegar al pueblo, se encontró con una puerta en ruinas dentro de un recinto amurallado. El alcalde, preocupado por la seguridad, decidió demolerla, ya que los jóvenes la utilizaban para bailar, lo que representaba un riesgo debido a su altura. Este municipio, situado en la Sierra de Segura y defendido por su castillo, se asienta sobre un promontorio rocoso que domina el pantano del Tranco, en el río Guadalquivir. La ubicación de la Puerta de la Villa era estratégica, siendo el único acceso al recinto amurallado que protegía esta zona, construida sobre una plataforma rodeada de altos cantiles y murallas.

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Berges recuerda que la puerta estaba al final de un camino con una fuerte rampa, formada por una torre bajo la cual el paso se realizaba en recodo. Este diseño no seguía la norma romana de que los caminos de entrada a las ciudades debían girar a la izquierda, lo que dejaba expuesto el costado derecho del atacante.

Desafíos en la Restauración

Al iniciar los trabajos de restauración, la Puerta de la Villa presentaba serios daños debido a actos de vandalismo, que habían provocado el hundimiento de las bóvedas y la demolición de los arcos de ladrillo que enmarcaban los accesos. A pesar de estos desafíos, Luis Berges logró realizar una reconstrucción completa, aunque no pudo encontrar rastro de la carpintería original. El presupuesto final se elevó a 611.620 pesetas, lo que equivale a aproximadamente 102.000 euros en la actualidad.

El arquitecto destaca que, a pesar de las dificultades, se siente orgulloso del trabajo realizado en un momento complicado, cuando acceder a Hornos en coche era una auténtica aventura debido a las carreteras. Su dedicación y amor por el patrimonio histórico han dejado una huella imborrable en la arquitectura de la región.