
HUELVA, 16 – La Audiencia Provincial de Huelva ha impuesto una condena de siete años de prisión a un individuo acusado de homicidio en grado de tentativa, tras haber asestado una puñalada a otra persona en la parte superior del abdomen. El agresor utilizó una navaja con una hoja de diez centímetros, y además, deberá indemnizar a la víctima con 28.000 euros.
Según la sentencia, se ha demostrado que en abril de 2022, el acusado tuvo una discusión con la víctima en las inmediaciones de una sala de fiestas en Huelva, lo que derivó en empujones y un forcejeo. El condenado alegó que la disputa se originó por cuestiones relacionadas con deudas por drogas. Durante el altercado, el agresor utilizó la navaja para herir a la víctima en el abdomen, provocándole una herida que requirió su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a las complicaciones derivadas de la agresión.
Detalles de la agresión y sus consecuencias
La sentencia indica que las lesiones sufridas por la víctima tardaron 171 días en sanar, lo que generó un perjuicio personal significativo. Además, se registraron 30 días de pérdida de calidad de vida moderada, cinco días de pérdida de calidad de vida grave y otros cinco días de pérdida de calidad de vida muy grave. Como resultado de la agresión, la víctima presenta secuelas como un trastorno de estrés postraumático de grado leve, neuralgias intercostales esporádicas y múltiples cicatrices, algunas de ellas de entre 22 y 23 centímetros.
La sentencia también destaca que la naturaleza del ataque es suficiente para inferir la intención homicida del acusado. Se mencionan factores como las dimensiones del arma utilizada, la localización del ataque y la intensidad del golpe, que evidencian un claro ánimo de matar. El tribunal concluye que la conducta del acusado se encuadra en un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que su intención era atentar contra la vida de la víctima.
Opiniones de los peritos y consumo de sustancias
Los peritos han señalado que las lesiones infligidas al agredido representaban un grave compromiso vital, que podrían haber tenido un desenlace fatal de no haber recibido atención médica inmediata. Esta atención fue crucial para detener la hemorragia, neutralizar el neumotórax y tratar otros daños internos causados por la navaja.
Además, se ha indicado que en el momento de los hechos, el acusado presentaba un consumo abusivo de cocaína y cannabis. Este factor ha sido considerado como un atenuante en la sentencia. Los médicos forenses que evaluaron al condenado afirmaron que su capacidad volitiva podría haberse visto afectada por el consumo de sustancias, aunque sus capacidades intelectivas permanecieron intactas.
Relación entre el acusado y la víctima
Respecto a la relación entre el autor y la víctima, las versiones difieren. El acusado sostiene que debía unos seis mil euros a la víctima por la compra de drogas, mientras que la víctima afirma que solo conocía al agresor de vista. Sin embargo, se ha comprobado que el condenado había realizado amenazas hacia la víctima, llegando a manifestar que tenía intención de clavarle la navaja.