
GRANADA, 15. Las organizaciones sindicales CCOO, Satse, CSIF y UGT han iniciado una campaña de información dirigida a la ciudadanía, con el objetivo de recolectar firmas y apoyo que permitan revertir la dramática situación actual del sistema sanitario público y promover la dignificación de sus profesionales.
Recolección de firmas en defensa de la sanidad pública
En un comunicado conjunto, las cuatro organizaciones han señalado que están llevando a cabo la recolección de firmas en defensa de la sanidad pública, la cual se encuentra cada vez más deteriorada y precaria debido a la falta de inversiones y a lo que consideran una nefasta gestión por parte de la Consejería de Salud. Esta situación ha generado un clima de preocupación entre los profesionales del sector y la ciudadanía en general.
Además, se han distribuido folletos informativos que detallan las negativas consecuencias que esta crisis sanitaria está teniendo tanto para los ciudadanos como para los profesionales. Entre los problemas mencionados se encuentran el empeoramiento en la calidad asistencial, que se traduce en largas listas de espera, demoras en las citas, dificultades de accesibilidad y retrasos en la realización de pruebas, así como la reducción de servicios. Todo esto afecta también a las condiciones laborales y a la dignidad profesional de los trabajadores del SAS.
Impacto de las políticas sanitarias en el sistema
Las organizaciones han enfatizado que es fundamental que la ciudadanía esté al tanto de cómo las políticas sanitarias y el incumplimiento de acuerdos destinados a mejorar los servicios y condiciones laborales impactan de manera muy negativa en el sistema sanitario y en la calidad del servicio que se presta. Este contexto ha llevado a una creciente demanda de un cambio radical en las políticas actuales, que han dejado a los centros de salud sin profesionales, sin directrices claras y, lo que es más preocupante, sin una gestión efectiva que permita revertir la caótica situación.
Asimismo, han destacado que esta crisis se traduce en una falta de profesionales evidente tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario, lo que ha resultado en un deterioro continuo de los servicios. La gestión de la Consejería de Salud ha sido calificada de deplorable, y se teme que la falta de cambios en su rumbo conduzca a un desastre aún mayor en la sanidad pública, así como a una posible privatización del sistema, dejando a los ciudadanos cada vez más insatisfechos y mal atendidos.