Yolanda Maya: «Lo que algunos no hacen, lo está logrando la gente»

Yolanda Maya: Solidaridad y Lucha Tras la Catástrofe

Yolanda Maya, originaria del municipio de Alcácer, ha vivido los últimos trece años en Torredonjimeno. Los días recientes han sido especialmente difíciles para ella, ya que ha sufrido la pérdida de un familiar cercano: “Tuve la preocupación de que los míos estuviesen bien, mi tío no pudo sobrevivir a la catástrofe, pero el resto de mi familia está bien”, comenta con pesar.

A pesar de la tragedia personal, Maya ha encontrado fuerzas para seguir adelante, impulsada por el apoyo que ha recibido de su entorno. La solidaridad de los vecinos de Torredonjimeno y de otros municipios cercanos ha sido clave en este proceso. “Es enorme el esfuerzo de vecinos, asociaciones y personas que no tienen ningún vínculo familiar con Valencia, pero les ha llegado al corazón”, señala emocionada.

Un esfuerzo colectivo en tiempos difíciles

El apoyo no se ha limitado a palabras de aliento. En la piscina municipal de Torredonjimeno se ha habilitado un punto de recogida donde se están depositando víveres, productos de limpieza y otros materiales necesarios para hacer frente a la situación. Maya destaca la importancia de este esfuerzo colectivo: “No se trata de ser valenciana o tosiriana. Lo que estamos haciendo lo haríamos por cualquiera de nuestros hijos sin saber nombres, ni dirección, color, raza o religión. Lo que unos no hacen, lo está haciendo la gente”.

Al principio, Maya recuerda haber sentido una gran impotencia: “Mucha gente contactaba conmigo y me preguntaba cómo ayudar, pero yo no sabía qué responder. Aunque ya pensé que debía ponerme en funcionamiento”. Fue entonces cuando le ofrecieron un tráiler que partirá este miércoles, y el Ayuntamiento le cedió el punto de recogida. Además, ha sido integrada en un grupo de comerciantes que ya cuenta con 300 miembros.

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La situación en Valencia y la necesidad de ayuda

Yolanda Maya comenzó esta iniciativa sola, pero hoy en día cuenta con el apoyo de alrededor de veinte personas, y espera que más voluntarios se sumen a la causa: “Esta tarde vendrán más y las puertas están abiertas para todo aquel que quiera trabajar”, afirma. La situación en su tierra natal es preocupante, y Maya no duda en describirla como dantesca: “Hay mucho mal olor, poca higiene y eso es un caldo de virus, bacterias y, a la larga, las secuelas serán peores de lo que se está viviendo ahora”.

Entre las principales necesidades, Maya menciona la falta de productos de limpieza como lejía y mascarillas, ya que muchas personas están comenzando a notar los efectos de las enfermedades. Además, señala la carencia de herramientas básicas como rastrillos, cepillos, palas y botas. El camión que partirá mañana llevará una carga de material esencial para ayudar a paliar la situación.