
SEVILLA, 8. En el marco del Día Internacional de la Mujer, el concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Ismael Sánchez, ha puesto de relieve el caso de Mercedes, una mujer sevillana que ha sufrido violencia machista y que, tras ello, ha sido desahuciada. «Este caso es una muestra cruel del doble machismo que sigue imperando en nuestras instituciones y en nuestra sociedad: primero, el maltrato; después, el abandono institucional», ha declarado el edil.
Según ha informado la Cadena SER, Mercedes fue víctima de violencia de género y, tras huir de su agresor, se encontró en una situación de desahucio debido al impago de la cuota de su vivienda por parte del maltratador. A pesar de su situación, las administraciones no han proporcionado soluciones efectivas para ayudarla.
La falta de apoyo institucional
Ismael Sánchez ha enfatizado que «las mujeres que han sido víctimas de violencia machista no pueden ser abandonadas a su suerte». El concejal ha subrayado que es inaceptable que la administración no haya garantizado el derecho de estas mujeres a una vivienda segura, tal como establece la ley. «Es fundamental que se activen mecanismos eficaces para evitar que ninguna mujer en situación de vulnerabilidad se vea en la calle», ha añadido.
El edil ha exigido una respuesta urgente tanto del Ayuntamiento de Sevilla como de la Junta de Andalucía ante este caso. «No basta con palabras y declaraciones institucionales: hacen falta soluciones reales», ha enfatizado, subrayando la necesidad de actuar de manera inmediata para proteger a las mujeres en situaciones críticas.
Un problema persistente en Sevilla
Sánchez ha recordado que Sevilla enfrenta un «grave problema» en cuanto al acceso a la vivienda, y ha criticado la «falta de recursos municipales» destinados a ofrecer soluciones habitacionales a mujeres que han sufrido violencia machista. «Desde Izquierda Unida seguiremos luchando para que casos como el de Mercedes no se repitan, porque cada desahucio de una mujer víctima de violencia es un fracaso colectivo», ha concluido.
La situación de Mercedes es un claro reflejo de la necesidad urgente de un cambio en las políticas de atención a las víctimas de violencia de género, así como de un compromiso real por parte de las instituciones para garantizar su bienestar y seguridad.