El Ayuntamiento de Ayamonte solicita al Gobierno la declaración de zona catastrófica tras el paso del tornado.

AYAMONTE (HUELVA), 12

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ayamonte (Huelva), José María Mayo, ha destacado este miércoles que, tras el paso del «virulento» tornado que afectó al núcleo de Pozo del Camino el martes, los técnicos municipales están llevando a cabo una evaluación de los daños. Esta evaluación «podrá servir posteriormente para las reclamaciones que realicen los propietarios de las viviendas», subrayando que «el Gobierno debe declarar de oficio la zona catastrófica». En caso de que esto no ocurra, el Ayuntamiento considerará solicitar dicha declaración.

En declaraciones, Mayo ha indicado que «intentaremos facilitar a todos los vecinos la mayor cantidad de información posible para mitigar el impacto de los daños sufridos, que son significativos». Afortunadamente, no se han reportado daños personales, aunque el impacto del tornado ha sido notable, con elementos como placas solares desplazadas a varios metros de su ubicación original y una caravana que ha sido movida a una distancia considerable, lo que ilustra la fuerza del fenómeno.

Evaluación de daños y respuesta administrativa

El primer teniente de alcalde ha señalado que los técnicos «están finalizando la evaluación de los daños en diversos aspectos», priorizando la revisión de aquellos elementos que pudieran estar sueltos y cualquier daño estructural en las viviendas o instalaciones de la zona que pudieran comprometer la seguridad de los transeúntes o de los propios propietarios. «Lo que debemos hacer ahora las Administraciones es ofrecer una respuesta lo más rápida posible para mitigar todos los daños posibles», ha afirmado.

Mayo también ha expresado su agradecimiento a la Guardia Civil y a la Policía Local de Ayamonte por su presencia desde el primer momento. Además, ha mencionado que se produjeron incidencias con el suministro eléctrico debido a daños en el tendido, aunque estos se resolvieron con relativa rapidez.

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Impacto del fenómeno meteorológico y testimonios de los vecinos

El primer teniente de alcalde ha recordado que este no es el primer tornado que se registra en la zona costera de Huelva en un corto período de tiempo, mencionando un episodio similar ocurrido en octubre en Isla Cristina. Ha expresado su incertidumbre sobre si los meteorólogos podrán ofrecer una explicación plausible para la repetición de un fenómeno tan inusual en tan poco tiempo. «Siempre se atribuyen estos fenómenos al cambio climático, pero no tenemos datos suficientes para afirmarlo. Sin embargo, es preocupante que un evento tan excepcional haya ocurrido de nuevo en un lapso tan breve», ha añadido.

Por otro lado, ha indicado que en otras áreas del municipio se han producido algunas retenciones de agua, aunque no han causado daños significativos, a pesar de que las precipitaciones alcanzaron casi 50 litros por metro cuadrado, lo que considera «una auténtica barbaridad». «Ayamonte está situada a la orilla del Guadiana y, en ese momento, había pleamar. Muchas aguas pluviales de la población se desaguan en el río, pero cuando la marea está alta, la evacuación se ralentiza, lo que puede provocar inundaciones puntuales. Afortunadamente, las recientes obras en algunas calles han permitido una evacuación más rápida del agua», ha concluido.

Los vecinos han compartido su experiencia, manifestando que sintieron «miedo» ante lo que describieron como «un viento abrumador». Mercedes Yaque, una residente, relató que alrededor de las 14:50 comenzó «un viento indescriptible» que, aunque duró solo dos minutos, causó una gran impresión. «Desde nuestra casa vimos volar de todo; los cristales parecían que iban a reventar por la fuerza», comentó.

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Chari Carretero también relató su experiencia, mencionando que «el agua no dejaba ver nada» y que, de repente, se escuchó un ruido muy fuerte, como si se movieran muchos objetos. Su marido se refugió en un rincón de su nave, mientras el viento entraba de forma violenta, llevándose la puerta del garaje y el techo de la nave. «Mi casa, en la que he invertido mi vida, está destrozada», lamentó.

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