
SEVILLA, 14 – La Hermandad de Nervión llevó a cabo el pasado jueves la presentación del nuevo manto bordado de su titular, Santa María de Consolación Madre de la Iglesia. Este evento tuvo lugar en la Casa Consistorial y contó con la presencia del concejal de Fiestas Mayores, Manuel Alés, el hermano mayor de la Hermandad de Nervión, Santos Alonso de la Florida, y el comisario de la exposición, Pepe Cataluña.
Durante el acto, el concejal Alés destacó la importancia de esta nueva pieza, diseñada por Fernando Prini y elaborada en el taller de Charo Bernardino. Agradeció a los hermanos de la hermandad por confiar en artistas locales para la creación de esta obra, que, a partir de su presentación en la Casa Consistorial, se convierte en un símbolo que pertenece a todos los sevillanos.
Inauguración de la muestra ‘La promesa cumplida’
Con la presentación del manto, se dio inicio a la exposición titulada ‘La promesa cumplida’, que tiene como protagonista el nuevo manto de la corporación del Miércoles Santo. Esta pieza es considerada una joya del bordado en oro, que combina dos tipos de soportes en un elegante color celeste: el terciopelo y el tisú.
El concejal subrayó que «desde que nuestro recordado Antonio Dubé de Luque tomó el color del cielo de Sevilla para plasmarlo en la mirada de la Virgen de Consolación, han transcurrido casi 60 años. Hoy, este color, que es emblema de la Hermandad de Nervión, se ofrece de nuevo a su titular en forma de este manto, en el que se ha puesto tanto cariño y esfuerzo».
Un legado artístico y cultural
La Hermandad de Nervión no solo se dedica a la devoción religiosa, sino que también juega un papel fundamental en la preservación y promoción de la cultura sevillana. La elaboración de este manto es un claro ejemplo de cómo la tradición y el arte se entrelazan, creando piezas que trascienden el tiempo y se convierten en patrimonio colectivo.
La participación de artistas locales en la creación de obras para la hermandad refuerza el compromiso de la comunidad con su identidad cultural. Este nuevo manto, además de ser un objeto de veneración, representa el esfuerzo conjunto de muchos sevillanos que valoran su historia y su legado.