
Avisan de que urbanizar la zona vulneraría la integridad de un yacimiento de indiscutible valor pendiente aún de investigaciones.
SEVILLA, 10. Un grupo de estudiantes de Arqueología de la Universidad de Sevilla ha iniciado una recogida de firmas en el portal digital Change.org, en contra de la modificación del planeamiento urbano promovida por el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, bajo la dirección de María del Mar Rodríguez, a instancias de la sociedad promotora Coliseum Real Estate. Esta modificación busca urbanizar el plan número 4 de esta localidad, situado en las cercanías del ‘tholos’ de Montelirio, que data de la Edad del Cobre.
Impacto en el Patrimonio Arqueológico
Según advierten estos estudiantes del Grado de Arqueología, esta modificación urbanística amenaza de manera irreversible la integridad de un yacimiento arqueológico de indiscutible valor histórico y cultural, que aún está pendiente de futuras investigaciones. Además, esta acción eliminaría la inserción del bien en el paisaje circundante, que está irremediablemente vinculado al conjunto dolménico de los municipios aledaños.
El proyecto de construcción residencial en el entorno del Bien de Interés Cultural (BIC) representa una amenaza a nuestro patrimonio común. Los estudiantes hacen un llamado a las autoridades para que actúen en consecuencia y preserven nuestro legado histórico y cultural para las generaciones futuras, solicitando al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán que rechace el proyecto de vivienda propuesto en dicho entorno.
Apoyo de Grupos de Investigación y Asociaciones
Esta recogida digital de firmas se suma al manifiesto del Grupo Atlas de la Universidad de Sevilla, que investiga la Prehistoria Reciente, así como a las asociaciones Los Dólmenes, Valencina Habitable y de Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA), entre otras. En el manifiesto, se expone que las investigaciones científicas realizadas en los últimos 15 años en el área del plan parcial número 4 han demostrado de manera inequívoca el elevadísimo valor científico y patrimonial del registro arqueológico existente en esta zona, que es única y de excepcional importancia para comprender el mega sitio de la Edad del Cobre que abarca los términos municipales de Valencina de la Concepción y Guzmán.
Desde 2010, este entorno, cuyos máximos exponentes son los ‘tholos’ de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio, está protegido por la declaración de Zona Arqueológica aprobada por la Junta de Andalucía, que abarca 779,16 hectáreas de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán. Los terrenos del plan parcial número cuatro son, por tanto, parte indivisible del mega sitio calcolítico de Valencina-Guzmán.
Defensa del Ayuntamiento y Consecuencias de la Urbanización
El Gobierno local de Castilleja de Guzmán sostiene que es compatible el desarrollo de nuevas viviendas con el respeto y la máxima protección a los yacimientos arqueológicos de la zona. Sin embargo, el Grupo Atlas y las asociaciones conservacionistas advierten que la construcción de nuevas viviendas en el área no solo es incompatible con la conservación del patrimonio arqueológico, sino que también podría llevar a la destrucción de importantes restos prehistóricos, tanto documentados como aún no excavados.
Las entidades firmantes del manifiesto piden que se conviertan todos los terrenos y parcelas de este entorno en propiedad pública, como única medida efectiva para garantizar su protección y conservación. También solicitan a la Junta de Andalucía que delimite el límite del BIC de la Zona Arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán, para que incluya las parcelas del plan parcial número 4 que actualmente quedan fuera del perímetro protegido.
El investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuán, ha expresado su preocupación por las consecuencias de la modificación de las normas urbanísticas promovida por el Ayuntamiento, advirtiendo que se trata de un crimen patrimonial al permitir la construcción de viviendas en el entorno inmediato de la tumba de la Señora del Marfil y el tholos de Montelirio, donde hay más restos importantes aún no excavados.
El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán defiende que la zona objeto del proyecto urbanizador no se encuentra en terreno protegido, y que la iniciativa de la empresa promotora respeta la protección de la Junta. Aseguran que esta actuación podría resultar beneficiosa para el municipio, creando espacios dotacionales que acerquen el legado patrimonial a la comunidad.